FORÇA DE VIVER

A entrevista já tem quase dois meses mas aqui se reproduz como exemplo da "força de viver" do treinador que perdeu nos penalties a Taça Intercontinental para o FC Porto, em Dezembro de 2004, em Yokohama.
El técnico colombiano de fútbol Luis Fernando Montoya, quien quedó cuadraplégico luego de recibir dos balazos en un intento de atraco, sigue su dura lucha para recuperarse.
A mediados del año pasado, Montoya condujo al modesto equipo "Once Caldas" a la victoria en la final de la Copa Libertadores, nada menos que ante el poderoso Boca Juniors argentino.
Apenas seis meses después de ese logro deportivo, el entrenador resultó gravemente herido en un barrio del municipio de Caldas, cerca de Medellín, cuando su esposa, Adriana Herrera, estaba siendo víctima de un asalto.
A pesar de lo ocurrido, el entrenador no ha perdido su optimismo, ni su pasión por el fútbol tal como constató Luis Fernando Restrepo, de BBC Mundo, quien tuvo la oportunidad de visitarlo y entrevistarlo en Colombia
¿Cuál es en este momento su relación con el fútbol?
Primero, mis experiencias. Lo que logré en el fútbol colombiano, lo que logré con el fútbol sudamericano y lo otro es el amor propio que le tengo a una profesión que siempre la he llevado en mi corazón.
¿Usted cree que si hay más apoyo al fútbol, sobre todo de la base en los barrios, se podrían evitar los altos índices de violencia en la ciudad?
Me da mucha alegría recordar lo que hice, que es algo muy bonito y ese recordar me permite mantener vivas las ilusiones de pensar que me puedo recuperar
Yo considero que sí, que el fútbol tiene que ser un medio para transformar a una cantidad de personas que en un futuro pueden hacer mucho daño.
¿Usted que le diría precisamente al joven que de pronto está en ese barrio que todavía tiene muchas alternativas en la vida?
Lo primero es que se encamine por una actividad limpia y sana como es el fútbol.
¿Profesor Montoya, usted en qué etapa está. Cómo se siente en estos momentos?
Yo poco a poco me sigo recuperando. Es una recuperación lenta, pero convencido de que la puedo lograr.
¿Usted encuentra en el fútbol la paz que necesita para esta recuperación?
Yo diría que sí porque tengo una cantidad de amigos que me han hecho mantener más viva esta ilusión. Mi familia....
¿Usted cree que su caso puede ser de unión, puede dejar un mensaje?
Yo creo que sí, que ese mensaje puede ser "no más violencia", pensar que podemos vivir en un país y un mundo mejor.
¿Cuáles son sus pensamientos? ¿Qué piensa minuto tras minuto mientras sigue esta lucha de su recuperación?
Me da mucha alegría recordar lo que hice, que es algo muy bonito y ese recordar me permite mantener vivas las ilusiones de pensar que me puedo recuperar...
Yo creo que puedo ser un medio para formar o educar, una persona que puedo transmitir una cantidad de conocimientos que he adquirido a través de los años.
¿Qué es lo que más le ha dejado esta experiencia interiormente?
Yo diría que el amor por lo demás y ahora, mucho más, el amor por mi familia.
No me puedo ir de aquí sin preguntarle por el partido entre Colombia y Ecuador. ¿Usted ve a Colombia en el mundial?
Primero que todo es un partido muy difícil y ahora la motivación de los de Ecuador que están tan cerca de ir a otro mundial. No la van a dejar ir tan fácil y nosotros igual tenemos motivación, pero tenemos una gran necesidad que es ganar.
¿Qué le puede decir por último a los lectores de BBC Mundo?
Que primero hay tratar de educar a la juventud. Pensar que el deporte es una alegría, una pasión y no la podemos convertir en violencia.